El Toulouse se proclamó campeón de la Copa de Francia con una goleada 5-1 sobre el defensor del título, el Nantes, este sábado en una final en el Stade de France parisino marcada también por la presencia en el palco del presidente de la República, Emmanuel Macron.

La controvertida reforma de las pensiones, que agita el clima político y social en Francia desde hace semanas, amenazaba con invitarse a este evento deportivo, pero finalmente el protagonismo fue para el fútbol, en un partido que apenas tuvo historia por la gran superioridad desde el principio del Toulouse, que al descanso dominaba ya 4 a 0, con sendos dobletes de Logan Costa y Thijs Dallinga.

"¡Es una competición emblemática en este país y estamos orgullosos de esto! Lo hemos logrado, hemos hecho historia para el club", celebró Logan Costa en declaraciones a beIN Sports.

Gracias a su victoria, los aficionados de Toulouse pudieron festejar su primer título en 66 años, después del éxito en la Copa de Francia de 1957, que solo los más veteranos recuerdan. Ese título es además objetivo de una cierta controversia ya que el club lo considera propio, mientras que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) se lo atribuye oficialmente a otro "Toulouse FC", club desaparecido en 1967 antes de ser refundado en 1970.

Levantar el trofeo de la 'Coupe' supone además para el Toulouse, actual duodécimo clasificado de la liga francesa, un premio añadido: un billete para disputar la próxima Europa League.

Sin embargo, esa posibilidad todavía debería ser confirmada debido a que comparte los mismos propietarios que el AC Milan y el reglamento de la UEFA, en su artículo 5 sobre la "multipropiedad de los clubes", fija que dos clubes en poder del mismo accionista no pueden participar a la vez en las competiciones europeas. Si solo pudiera haber uno, el AC Milan tendría la prioridad según los criterios del organismo continental.

El Nantes, campeón de la pasada Copa de Francia, no pudo revalidar su corona y ahora tendrá que centrar sus esfuerzos en lograr la permanencia en la Ligue 1, donde es decimosexto, con los mismos puntos que el primer equipo en zona de descenso, el Brest (17º), al que visita el miércoles en el cierre de la 33ª jornada.

Sin sobresaltos

En el partido de este sábado, el Toulouse dejó todo muy encarrilado desde el inicio, con un doblete de tantos de cabeza del internacional caboverdiano Logan Costa (minutos 4 y 10), primero en un saque de esquina lanzado por Branco Van den Boomen y luego en el área pequeña a asistencia de Stijn Spierings.

Lejos de especular con esa ventaja, el Toulouse siguió con hambre y en el 23 llegó el tercero, cuando el chileno Gabriel Suazo dio el pase decisivo a Thijs Dallinga, que en un cara a cara con el arquero rival elevó la justo para superarle.

Dallinga marcó de nuevo en el 31, empujando a placer tras encontrarse con un balón rechazado por el arquero Alban Lafont tras un primer intento de Farès Chaibi.

En la segunda mitad, el Nantes acortó en el 75 con un penal transformado por Ludovic Blas, pero el Toulouse tuvo la última palabra al firmar el 5-1 definitivo, con un disparo desde la frontal del área de Zakaria Aboukhlal en el 79.

En contra de lo que es habitual y por decisión de la prefectura ante el riesgo de una invasión del terreno de juego, se decidió que la entrega de trofeos fuera en la tribuna y no en el centro del terreno de juego.

Macron presidía el palco de autoridades y ya había bajado a los pasillos de vestuarios del Stade de France para saludar a los equipos. En años anteriores, el presidente de la República solía realizar ese saludo protocolario en el césped.

Varios sindicatos habían distribuido tarjetas rojas y silbatos a los espectadores en los alrededores del estadio para ayudarles a mostrar su rechazo a la reforma de las pensiones.

"¡La Ciudad Rosa (Toulouse) está de fiesta! Felicidades a todo el equipo del Toulouse FC por esta victoria en la Copa de Francia", escribió Macron en Twitter. "Mítico", añadió.