Los aficionados del Sevilla no podrán acudir a Lens (norte de Francia) para el partido de Liga de Campeones entre ambos equipos el martes, anunció este domingo el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, durante una entrevista para el medio digital Brut.

"Voy a prohibir a los aficionados del Sevilla venir a Lens", declaró el ministro, preguntado sobre la prohibición de desplazamientos para aficionados a nivel nacional tras la muerte de un aficionado en Nantes en un altercado el 2 de diciembre con aficionados del Niza, y por la que fue detenido un conductor de VTC.

Esos hechos "plantean la cuestión particular del fútbol", deporte en que "los aficionados, no todos sino una pequeña parte, son los más violentos", estimó Darmanin.

Tras conocer estas declaraciones, el Sevilla afirmó en un comunicado que "no ha recibido comunicación oficial ni por parte de las autoridades francesas ni por parte de la UEFA que respalde tal extremo".

No obstante, afirma estar "en contra de esa medida ya que considera que se está perjudicando a sus aficionados en particular y al fútbol en general, con medidas desproporcionadas y que no parece que estén justificadas".

El equipo andaluz añade que está haciendo "gestiones con el gobierno de España para intentar que esta medida de prohibición no se aplique".

El conjunto sevillista, eliminado de la Champions pero que se juega en Lens poder seguir su camino europeo en la Europa League, recuerda que muchos aficionados ya tenían cerrados sus viajes a Francia.

El Sevilla también afirma que, de llevarse a cabo la prohibición, presentará una queja ante la UEFA y cree que "se sienta un peligroso precedente en cuanto a desplazamientos de seguidores se refiere". 

La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, se mostró el martes partidaria de "una moratoria sobre los desplazamientos de aficionados", hasta el 18 de diciembre.

El 29 de octubre, un partido entre el Olympique de Marsella y el Lyon fue suspendido y aplazado debido al lanzamiento de piedras sobre el autobús del conjunto lionés y sobre sus aficionados, cuando se dirigían al estadio Vélodrome, por parte de aficionados del Marsella.

El entonces entrenador del Lyon, Fabio Grosso, resultó herido en el rostro.