Desafortunadamente para todos los involucrados, lo más relevante de este fin de semana en la Liga MX ocurrió fuera de la cancha.

En esta ocasión, mencionaremos al final lo ocurrido en la jornada porque no fue lo más importante. Lo acontecido en la Liga MX esta semana refleja el mal trabajo de Enrique Bonilla como el máximo mandatario, tanto dentro como fuera de la cancha.

En orden cronológico, lo que pasó en Veracruz esta semana fue lamentable, pero los hechos del viernes, en los que Tigres decidió no respetar una protesta por falta de pagos de sus compañeros de profesión es simplemente de pena ajena. Un equipo que se quiere hacer llamar grande debe aprender a serlo en todos sentidos, empezando por sus líderes (saludos a André-Pierre Gignac). Ya hablar de los adeudos, en algunos casos de más de seis meses, que tiene el dueño del Veracruz con sus jugadores, es redundar. Es tema de la Liga y su presidente arreglar esa situación, que no tendría que haber existido si hubiesen tomado cartas en el asunto desde el día uno y no esperar a las "controversias" para actuar.

El colmo a una jornada patética llegó el domingo. Atlético San Luis y Querétaro disputaban un juego más de esa "histórica" rivalidad, pero algunos aficionados (si es que así se les puede llamar) convirtieron las gradas en su campo de batalla. ¿El resultado? Ver a los aficionados invadir la cancha para salvaguardar su integridad. Lo que es increíble es que en la Liga MX se pregunten por qué los aficionados han dejado de ir a los estadios, cuando la respuesta es simple: no hay garantías para que un espectáculo que debe ser familiar se desarrolle sin incidentes, y es muy probable que esto quede solo en un castigo para tapar las apariencias. 

Aquí algunas imágenes de lo sucedido en el Estadio Alfonso Lastras.

Torneo Apertura 2019 - Resultados de la Jornada 14

Tabla General del Torneo Apertura 2019